Una nueva luz en las conexiones inalámbricas

La tecnología Li-Fi permitirá transmitir información a través de impulsos de luz a mayor velocidad

DOLORES GÓMEZ, Madrid

Poder usar internet en los aviones, en el metro o en túneles. Conseguir enviar hologramas o realidad virtual de 360 grados con nuestro teléfono móvil. Parecen ideas propias de una película de ciencia ficción, sin embargo, hoy en día ya se están dando los pasos necesarios para lograrlo y los investigadores auguran que puede llegar a nosotros en un plazo de cinco años.

Una de estas bases “futuristas” se encuentra en la Universidad Carlos III de Madrid,  más concretamente en su campus de Leganés. Allí, Ana García Armada lidera el departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones donde estudian aplicaciones y diseños de redes inalámbricas que harán posible todo esto en el futuro.

El Lifi es uno de sus campos de investigación y protagonista de la charla “La revolución de las comunicaciones móviles: del Wifi al Li-Fi” organizada en el campus de Leganés con motivo de La semana de la ciencia en Madrid. Estas cuatro letras son la promesa de una transmisión de datos mucho más veloz. Es un nuevo sistema de intercambio de información y conexión a internet que utiliza ondas emitidas por dispositivos LED, es decir, ¡luz!

Gracias a la tecnología que estudian en este departamento, nuestros dispositivos móviles podrán navegar a una velocidad de un gigabyte por segundo, cuando actualmente el Wi-Fi nos permite una velocidad de cientos de megabytes. Con el tiempo que tardamos en la actualidad en descargarnos una canción de 1 mega, con esta tecnología podríamos descargar más de 10.240 archivos del mismo peso.

“Las ondas radiofónicas, electromagnéticas o incluso las ondas de nuestro microondas no son tan distintas entre sí. La única diferencia es que vamos a utilizar ondas que podemos ver” asegura la profesora García Armada, en este taller en el que dan a conocer su trabajo de forma divulgativa y accesible. Se encuentra acompañada de Kun Chen Hu, un investigador de su mismo departamento que asegura que “esto no va a suponer solo un cambio en velocidad de información que nos permitirá enviar archivos mucho más pesados, sino que es un cambio en la forma de concebir la comunicación. Podremos conectarnos con cualquier fuente de luz, con una farola o con un cartel luminoso de publicidad” afirma este investigador cuando le preguntamos sobre las implicaciones en nuestra vida. El Li-Fi se está intentando llevar sobre todo al desarrollo de ciudades inteligentes, en las que las farolas nos proporcionarán luz e internet.

“Este sistema, gracias a la velocidad de transmisión de datos, ayudará a enviar archivos de realidad aumentada o incluso de realidad virtual” añade García Armada. Para estos últimos serían necesarias unas gafas que te ayudarán a ver un mundo de 360 grados que llega a través de un amigo que te envía un archivo con su teléfono. En cambio, la realidad aumentada se basa en elementos visuales intangibles que parecen reales, está a punto de llegar el tan anunciado holograma.

Otra de las mejoras que llegarán de la mano de la conexión con luz es que será más fiable. “La conexión Wi-Fi tendrá una mayor seguridad debido a las características de la forma de propagación. Nadie puede ver, ni nosotros ni los dispositivos, una luz atravesando paredes, por eso nadie de fuera de esta habitación podrá acceder a nuestra habitación”. Esto acarrea otra cara de la moneda, serán necesarias distintas fuentes de luz para cada estancia en la que queramos poder conectarnos, “pero ya tenemos distintas fuentes de luz en todas las habitaciones, esto no tendría que suponer un problema” añade García Armada. Este problema puede solucionarse con esta facilidad porque el Li-Fi se transmite con un LED que parpadea, pero se puede conseguir con cualquierLED común, no son necesarias fuentes de luz diferentes. “Sí llevarían un dispositivo que adaptase las lámparas” puntúa la investigadora.

Un medidor de ondas electromagnéticas que muestran los impulsos al tiempo que parpadean los LEDs del prototipo.

Aún existen algunas cuestiones técnicas que mejorar en la que los profesionales están trabajando. Por ejemplo, las interferencias de luz con otra luz natural u otras fuentes artificiales que no estén adaptadas al Li-Fi podrían provocar cortes en la conexión de los dispositivos. La investigadora aseguró durante la charla que este es uno de los puntos en los que se están centrando la investigación en la actualidad. O la capacidad de interconectar las fuentes de luz para que sean una misma red y que los usuarios no se vean obligados a conectarse continuamente a redes de pequeño alcance.

Para poder utilizar esta nueva forma de conexión será necesario incluir en los dispositivos móviles un sistema receptor de esa luz, actualmente se están haciendo pruebas en la que es la cámara del teléfono la que hace esta función.  Pero además para poder transmitir archivos tal y como hemos mencionado, los dispositivos tendrían que tener, además, un sistema de emisión de luz que fuese capaz de incorporar la tecnología Li-Fi.

Actualmente solo existen prototipos en los centros de investigación, uno de ellos, es el que García Armada y su equipo investigan en Leganés. Los prototipos pronto dejarán de serlo e inundarán la vida cotidiana. Todo apunta a que dentro de unos años la luz inundará nuestras conexiones.

La ciencia detrás del avance

La luz visible son ondas electromagnéticas que se encuentran dentro de un rango cuya frecuencia de onda puede ser percibida por el ojo humano. La luz está compuesta de partículas que no están compuestas de masa, que se llaman fotones y es una de las formas elementales de energía.

El Li- Fi es un tipo de conexión que utiliza el parpadeo de un LED (diodo emisor de luz) para transmitir información a impulsos. Este parpadeo sería a tal velocidad que el ojo humano no sería capaz de apreciarlo. Esto significa que la transmisión de información se obtendría gracias a variaciones en la luz. Consistiría en utilizar las longitudes de onda de la luz que no son utilizadas por otros servicios, que están disponibles y que son accesibles con cualquier fuente de luz. Para ello son necesarios un emisor de luz y un receptor de esta emisión.

Pie de foto principal: Prototipo de Li-Fi creado por el departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la universidad Carlos III